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Llegar donde pocos llegan: la cima del Roraima, Venezuela

Si ver cosas nuevas es uno de los principales motivos para viajar, ver cosas nuevas que poca gente ha visto es un plus. Pocos lugares hay más aislados en el mundo que la cima de los tepuyes de la Gran Sabana venezolana. Ya os hablamos de ellos como destino gracias al cine y la película Up. Hoy nos referimos a un lugar que poca gente ha pisado: un lujo al alcance de unos pocos.

Venezuela Rorama Panorama

Los tepuyes de la Gran Sabana

En la Gran Sabana hay más de cien de estas «montañas», pero pocas con una cima accesible, ya sea andando o en helicóptero. Los tepuyes generan sus propias nubes y muchos están cubiertos de ellas de forma perenne. Tanto es así que algunos no se sabe ni qué tienen arriba. al sobrevolarlos tampoco se ha podido ver y sólo hay imágenes de radar.

Venezuela Rorama Cima Nubes

El Roraima sí que se conoce y se visita. Poner los pies en un ecosistema con miles de años de antigüedad y que ha permanecido aislado del resto del mundo durante la mayoría de esos años, es algo que motiva un viaje.

La cima del Roraima

Encontrar una rana endémica de color negro y del tamaño de una uña que no salta, plantas únicas, cristales de cuarzo, grutas y cuevas, cascadas, lagunas… eso es lo que esconde la cima del Roraima. Maravillas naturales envueltas en un halo de misterio, tanto que las crónicas de los exploradores dieron lugar al libro El mundo perdido de Sir Arthur Conan Doyle. Se trata del más alto de los tepuyes de la zona y, por si toda esa naturaleza no fuera suficiente, la mano del hombre le ha dado un extra más: la triple frontera (Venezuela, Brasil y Guyana) está también en su tope.

Venezuela Rorama Piscina Jacuzzi

Si visitar la cima es una lujo, llegar hasta ella puede ser el complemento de la aventura.

Cómo llegar a la cima del Roraima

Son dos las opciones: la aventura y la comodidad. La aventura supone una caminata de tres días para llegar hasta la cima y dos para volver a Santa Elena de Uairén, la ciudad desde la que salen las las excursiones. Cruzar un par de ríos, pasar por debajo de una cascada o prácticamente escalar la pared de una montaña sobre rocas sueltas. Nadie dijo que llegar hasta donde poca gente llega fuera fácil… Pero los porteadores hacen que el viaje sea más fácil.

Venezuela Rorama Pared

Aquí, en una lugar tan remoto, el dinero también lo puede todo, y sí que hay una forma fácil de llegar a ese aislado ecosistema. Si no te apetece darte el paseo, siempre se puede contratar la ascensión en helicóptero. Como ir a la Antártida, subir al Roraima cómodamente es cuestión de dólares (tanto en los barcos antárticos como en el turismo venezolano, es el dólar el que manda).

Venezuela Rorama Cima

¿Nos vamos a un mundo perdido?

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