Si te agobia meterte debajo del agua en un submarino en tu viaje a las islas Fiji, siempre tienes la opción de ir a un resort de lujo en la isla Mauricio y surcar las aguas del Índico alquilando un yate, ¿qué te parece?
Es posible en el Royal Palm Mauricio, de la cadena Beachcomber. Y es que aquí su claim “Dream is a serious thing”, soñar es una cosa seria, lo siguen a la letra.
Este resort de lujo en la idílica isla Mauricio ha estado cerrado unos meses para renovarse y ha vuelto a abrir sus puertas con unas cuantas sorpresas, entre ellas una en formato de yate de más de 20 metros de eslora: el Royal Princess. Una nueva “suite flotante” para los clientes del resort que quieran alquilarlo.
Puedes alquilarlo para lo que quieras: para pasar el fin de año en una exclusiva fiesta privada, para pedirle la mano a tu novia, para una fiesta con tus amigos –tiene tres camarotes dobles y sitio para diez personas en cubierta–, para ir de buceo –hay equipo disponible a bordo– o, simplemente, para disfrutar de un día tranquilo, tumbarte bajo el techo solar panorámico, darte un chapuzón y admirar el horizonte hasta el amanecer. No es mal plan, ¿no?
¿Los servicios y la tripulación? De lujo por supuesto, con todo lo que se merece un huésped del Royal Palm: sofisticación, confort y atención. Incluyendo, como no, la comida gourmet. ¿Qué te parece probar una tarte tatin con piña Queen Victoria y regaliz en medio del Océano Índico? Es la versión de autor de la clásica tarta de manzana del chef Michel de Mattéis, a cargo de los restaurantes del resort y, como no, de las comidas servidas en el yate. Sólo un ejemplo de las delicias que podrás probar a bordo. Porque si soñar es una cosa sería, ¡se tiene que hacer con todos los sentidos!
Y al final del día, siempre podrás volver a tu Royal Suite de 300 m2, con terraza de 85 m2 y piscina y hammam privados. Si soñar es una cosa seria, el lujo también lo es.
Vía globally.es