Cuatro razones para escaparse a Aranda de Duero este invierno

Aranda de Duero es una escapada ideal en todas las estaciones, y en invierno no es para menos. Te damos cuatro razones para que tu próxima escapada de este invierno sea justamente ahí, a Aranda de Duero. ¿Tienes lista la maleta?

Arte: disfrutar del medievo, el renacimiento y el barroco

Como todo el año, en invierno se puede disfrutar de su gran riqueza cultural. La iglesia de Santa María la Real, construida a caballo entre la Edad Media y el Renacimiento, es uno de los mejores ejemplos. Pero tampoco hay que perderse el museo sacro de San Juan Bautista –ubicado en la antigua iglesia parroquial de San Juan Bautista–, la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari, con su portal románico y su espléndido artesonado policromado –a 3 km del centro, en el barrio de Sinovas–, el santuario de San Pedro Regalado y otras muchas iglesias, casonas nobiliares y palacetes antiguos. Y en invierno podrías tener la ocasión única de ver estos estupendos edificios cubiertos de nieve. ¿Vas a perdertela?

Un paseo por el subsuelo de Aranda y sus bodegas de Ribera del Duero

Si fuera hace frío, ¿qué mejor que entrar a un museo? En Aranda de Duero hay muchos: el museo sacro, el del ferrocarril, el de la cerámica, el de escultura –aunque ése es al aire libre– pero hay uno en particular que es muy curioso. Se trata del centro de interpretación de la arquitectura del vino (CIAVIN) y bodega de las ánimas. ¿Sabías que en el subsuelo de Aranda hay una red de galerías que se construyó en la Edad Media para almacenar el vino? En el CIAVIN hay un centro de interpretación de la arquitectura tradicional asociada al vino de la Ribera del Duero, un museo sobre las actividades relacionadas con la elaboración del vino y un centro de conocimiento del vino con un programa de actividades que incluyen cursos y catas.

Disfrutar de la gastronomía de Aranda de Duero

Aranda de Duero no se puede no asociar con un buen vaso de Ribera del Duero y con un lechazo. Está delicioso todo el año pero calentarse con hornos de leña en los que se está asando el lechazo y disfrutar de ese increíble aroma es particularmente placentero en invierno. Y si se hace al lado de una chimenea, ¿qué más se puede pedir? Bueno, ¡unos acompañantes! Morcilla de Aranda, una torta de aceite y lechuga de Medina, por ejemplo. Y, para tener un final dulce, no pueden faltar empiñonados, yemas y dulces horneados en los conventos de las monjas de Aranda. ¡Buen provecho!

Posición: a menos de dos horas de Madrid

Último pero no menos importante: su posición en el mapa de España. Aranda de Duero tiene una ubicación ideal para una escapada, sobre todo desde Madrid: está a una hora y cuarenta de la capital en plena A1. Si en invierno no te apetece moverte mucho, ¡Aranda es tu sitio!

Dormir en Aranda de Duero: hoteles de lujo

No hay opciones de gran lujo en Aranda, pero sí hoteles con encanto para relajarse con glamour en una escapada de fin de semana. Una de ellas es la Finca Torremilanos, en el corazón de la Ribera del Duero, en una bodega de principios del siglo XX. Otra es el Kinedomus Bienestar, hotel con encanto y SPA, en las inmediaciones de Aranda.

Vía: RV Edipress, más información en Turismo Aranda de Duero