El Camino de Santiago es una de las rutas de peregrinación más conocidas del mundo, si no la más conocida, tanto que el camino francés, el eje más importante y concurrido, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. Desde ese mismo año, que fue año jacobeo, ha empezado a resurgir el fenómeno del peregrinaje a Santiago, nacido en el siglo IX, con el descubrimiento de la tumba del apóstol.
Hoy en día ya no son sólo los religiosos quienes recorren el camino, hay muchos más aspectos que pueden empujar a llevarlo a cabo: el deportivo, el personal con el reto de la soledad y del esfuerzo, el social al conocer los demás peregrinos, etc. Sin olvidar las atracciones turísticas que hay en el Camino de Santiago: castillos templarios, monasterios e iglesias románicos y góticos, pueblos medievales… Son tantos los reclamos turísticos en el camino que muchos recorren parte de sus tramos sin el objetivo de llegar a Santiago, y sin ni siquiera andar, ni a pie ni en bicicleta ni a caballo.
¿Y dónde dormir en el Camino de Santiago? Lo más común son los albergues del peregrino pero… ¿no hay mejores opciones? Ya que siempre hemos tenido en mente recorrer el camino en algún momento –bueno, JAAC ya lo ha hecho pero la idea es volver a hacerlo juntos–, nos hemos puesto esta cuestión y hemos visto que hay unos cuantos Paradores en el los diferentes tramos del camino. Por supuesto también hay otros hoteles de lujo, incluso de categoría superior, sobre todo en las ciudades grandes y más turísticas, pero los paradores tienen ese toque histórico que casa muy bien con el camino, ¿no? Además tienen descuentos para peregrinos… ¿Os contamos cuáles son?
Paradores en el camino francés
El camino francés, el que une Saint Jean de Pied de Port con Santiago, es sin duda el tramo de camino por excelencia. En sus 31 etapas pasa por Navarra, La Rioja, el País Vasco y Castilla y León antes de llegar a Galicia, en Arzúa, donde se cruza con el camino francés. En el camino se puede descansar en los paradores de Santo Domingo de la Calzada (hay dos entre los que elegir), León o Villafranca del Bierzo, antes de llegar al de Santiago de Compostela.
Paradores en el camino del norte
Este tramo del Camino de Santiago, que empieza en Irún y atraviesa el País Vasco, Cantabria y Asturias hasta llegar a Galicia en sus 32 etapas, es tan antiguo como el camino francés y en los tiempos de la invasión musulmana tuvo su momento ya que muchos territorios del sur estaban ocupados haciendo imposible el peregrinaje. Con la reconquista quedó casi abandonado pero, gracias la vuelta del auge del camino de Santiago, hoy en día se sigue recorriendo de forma habitual. Los dos paradores de Santillana del Mar, el de Gijón y el Vilalba son los que se encuentran en el recorrido del camino del norte.
Paradores en la Vía de la Plata
La Vía de la Plata es la ruta jacobea del sur de la península por excelencia: sale de Sevilla y, en sus 26 etapas, cruza Andalucía, Extremadura y Castilla y León, hasta llegar a Astorga, donde se cruza con el camino francés. En los paradores de Zafra, Mérida, Cáceres (aunque el camino realmente no pasa por la ciudad sino por Casar de Cáceres), Salamanca, Zamora y Benavente se puede descansar a cuerpo de rey olvidando la fatiga en el camino más largo.
Paradores en otras vías jacobeas
Hay muchos otros caminos secundarios y algún parador más que se encuentra en su recorrido. Por ejemplo el de Ferrol en el camino inglés, el que sale justamente de esta ciudad para llegar hasta Santiago; los de Tui y de Pontevedra en el tramo español del camino portugués; o el de Puebla de Sanabria, en el camino sanabrés, un desvío de la vía de la plata que sale de Granja de Moreruela llegando directamente a Santiago sin llegar hasta Astorga.