Fiesta, movimiento, animación, todo eso es Ibiza. Pero si por un día quieres disfrutar del silencio, la paz y la tranquilidad del mar lejos de las discotecas de Ibiza, también puedes hacerlo. ¿Cómo? Con un paseo en barco. ¿No estás seguro de si alquilar un barco en Ibiza es buena idea? Creo que voy a convencerte de lo contrario.
Yo tuve la suerte de navegar de lujo, en la goleta S.Y. Aiglón. Cuarenta y cinco metros de eslora, dos mástiles, una tripulación siempre atenta, todas las comodidades que puedas imaginar y… el mar de las islas Pitusas, ¿qué más se puede pedir?
Aquí os cuento como fue mi día, un día ideal en barco por el mar de Ibiza. ¡Que se desplieguen las velas!
Así empieza el tour en barco en Ibiza: las vistas de Dalt Vila
Al salir del puerto de Ibiza ya empiezan las primeras emociones. Se despliegan las velas y una vista preciosa del casco histórico de Ibiza, Dalt Vila, con su muralla y sus baluartes, nos despide de la isla. No está mal como inicio para un gran día.
Gastronomía mediterránea de cinco tenedores
En el S.Y. Aiglón ningún detalle falla. Empezando por la comida, mediterránea, ¿cómo no? Estar en un barco en mitad del Mediterráneo y comer como en uno de los mejores restaurantes de Ibiza. ¿Prefieres ostras, cuscús, una paella o una ensalada caprese? La tarde no puede empezar mejor.
Tumbarse a tomar el sol y lanzarse a las aguas cristalinas del Mediterráneo
Después de comer, hay que broncearse un poco para lucir la blanca ropa ibicenca, ¿no? Y luego… ¡llega el momento de tirarse al mar! ¿qué tal un chapuzón?
Para darle un poco de emoción a la tarde, hay que probar la velocidad de una de las motos de agua que hay en el barco. A mí me encantó, aunque me dijeron que lo de la velocidad me lo tomé demasiado en serio… La otra posibilidad: hacer snorkel o buceo, todo el material que necesitas está a bordo.
Relajarse en la isla de Espalmador
Cuando la tarde avanza, es hora de tomar la zodiac y bajar a una cala o una playita para disfrutarla en soledad. Una opción genial: la isla de Espalmador, muy cerca de Formentera. Aguas cristalinas que no se enturbian a pesar de las olas que rompen en el estrecho brazo de mar que la separa de Formentera y una pequeña y tranquila playa de arena, ¿a que suena bien? La isla es parte del parque natural de Ses Salines y es uno de los rincones más bonitos de las Baleares.
La siguiente etapa –¿o deberíamos decir siguiente paraíso?–, está sólo a 150m y es una de las mejores playas de Formentera: Illetas, con su arena blanca y sus aguas transparentes.
Esperar la puesta de sol con Es Vedrá en el fondo
Cuando empieza a atardecer llega el que puede que sea el momento más especial del día. Otro espectáculo que admirar y sólo hay que sentarse. La pantalla es el cielo sobre el mar de Ibiza mientras cae el atardecer y la butaca es la proa del barco, donde sentarse a disfrutar acompañados sólo del ruido y del suave tacto de la brisa. El motor se apaga, el velero se desliza suavemente sobre las aguas, las velas se inflan y empieza un viaje a otro mundo. El fotogénico islote de Es Vedrá en el fondo llena la pantalla.
Sólo falta darse un masaje en uno de los sillones del barco y esperar a volver a la costa de Ibiza. Si al S.Y.Aiglón lo llaman “El Águila”, por algo será, ¿no? Parecido al ave más elegante, replega sus alas y vuelve a puerto. Y puede que ahí te encuentres con el Regina d’Italia, el yate de Dolce & Gabbana. Porque en Ibiza, ¡todo es posible!
Mi visita a Ibiza fue parte del #minubeIbiza, muchas gracias a Minube y al Palladium Hotel Group por la invitación y la organización. Más información sobre Ibiza en la página oficial de turismo de Ibiza y sobre el barco en la página del S.Y.Aiglón.