Hoy os vamos a hablar de un lujo cultural, un lujo que os hará descubrir una historia poco conocida y que, estoy seguro, que os encantará. Hay atracciones que, por sí solas, eclipsan a un país o una ciudad: decir India es pensar automáticamente en el Taj Mahal –aunque hay mucha más India que visitar–, París nos trae la torre Eiffel, Nueva York a la estatua de la libertad… Pero eso también sucede con la historia: hay hechos o civilizaciones que ocultan un rico pasado anterior. Eso es lo primero que se encargan de desterrar en el Museo Larco de Lima, y que han trasladado a Madrid, al Caixa Forum: la inca fue la última cultura de un país en que la civilización comenzó hace más de 5.000 años.
El “discreto” imperio Inca
¿Sorprendido? No nos extraña. Desde la llegada de los conquistadores a Sudamérica a mediados del siglo XVI poco se ha hablado de algo que no fueran los incas en la zona de Perú y alrededores. Un fabuloso imperio que, cuando Pizarro llegó, ocupaba Perú, Ecuador, Bolivia, el sur de Colombia, el norte de Chile y el noroeste de Argentina. ¿Cómo no iba a ser la estrella de ese periodo con todo su oro y sus joyas?
Pero sólo estuvieron en el poder durante unos escasos cien años. ¿Tuvieron tiempo para llegar a desarrollar todo lo que los conquistadores encontraron? Evidentemente no. La civilización llevaba milenios evolucionando esa parte del mundo y los incas llegaron con el proceso muy avanzado.
El arte mochica del antiguo Perú. Oro, mitos y rituales
Una de esas antiguas culturas –aunque no la más antigua– es la mochica. El norte de Perú, ese gran desconocido olvidado por los tours de las agencias de viaje, fue su hogar entre los años 200 y 850. Seis siglos de joyas –aleaciones de oro, plata, cobre…–, de rituales –guerras sagradas y sacrificios humanos–, de leyendas –Ai Apaec: el dios creador, capaz de liberar al sol– y de personajes capaces de comunicarse con los dioses.
A lo largo de la exposición se constata que, a pesar de haber desaparecido como cultura casi 700 años de la llegada de Pizarro, muchas de las características asociadas a los incas ya estaban presentes en su sociedad –e incluso en anteriores–. La escalera andina que representa al mundo de arriba, de los dioses; al mundo de abajo, de los muertos; y al mundo de en medio, el nuestro, ya está en sus cerámicas. Los tocados de oro –aunque casi todo es aleación de oro y cobre, cosa que enfadó mucho a los conquistadores en su momento– y las narigueras también formaban parte de la indumentaria de sus señores.
Tumbas reales
No es fácil encontrar tumbas de señores mochica en buen estado. No sólo los conquistadores arrasaron con todo lo que pudieron en busca del oro que exigía la corona y les haría ricos. También los huaqueros, salteadores de tumbas y buscadores de tesoros, han acabado con mucha de la historia que queda por conocer, hasta hace pocos años. Figuras como el señor de Sipán o la dama de Cao, descubiertos en los últimos años, siguen modificando todo lo que se sabe sobre la antigua cultura mochica.
Pero, mientras tanto, qué mayor lujo que ver sus objetos y superar de una vez por todas esa extraña adoración por los incas que sufrimos en Europa visitando el Caixa Forum de Madrid.
Más información de CaixaForum Madrid
Dirección: Paseo del Prado, 36, 28014 Madrid
Horario: Del 3 de julio al 4 de octubre. Todos los días, de 10.00 a 20.00 h
Precio: Gratis para clientes de la Caixa, 4 € para el resto (entrada válida para todas las exposiciones)
Si te registras en la web, te entregarán unos imanes con los que formar las figuras de la cultura mochica en el museo.