Imagina que eres la familia más rica de Irlanda, pongamos que te apellidas Guinness, y que quieres tener una casa para pasar tus vacaciones. Podrías marcharte a cualquier lugar del mundo, pero la tierra te tira, así que decides quedarte en tu isla. ¿Qué buscas? Es Irlanda, así que no estaría mal que fuese un castillo a orillas de un lago con un buen terreno –algo de bosque y de caza, la pesca la pone el lago–. ¿Te apuntas? Todo lo que he dicho hasta ahora no suena nada mal. Te preguntarás si el lugar existe de verdad… y la respuesta es que sí. No sólo existe, sino que puedes pasar allí unos días porque se convirtió en hotel hace más de cincuenta años. Pero no es un hotel cualquiera, ha sido nombrado el mejor hotel del mundo en 2015 por Virtuoso, la red internacional líder en viajes de lujo. ¡Bienvenidos al Ashford Castle!
Eso parece que nos decían las estatuas de los perros situadas en la entrada principal. No todos los días visita uno el mejor hotel del mundo ni le ofrecen una visita guiada por él. No os podemos transmitir la elegancia que se respiraba, la calma de cada sala, el sabor del scone o el olor de las palomitas –sí, palomitas y luego veréis dónde–, pero os llevamos de la mano al mejor hotel del mundo.
Ashford Castle, un castillo con historia
Si piensas que el castillo lleva abierto como hotel desde 1939 es posible que creas que son muchos años, pero no es nada comparado con su verdadera edad. Las primeras piedras del castillo –que todavía son visibles– datan de 1228, casi ¡800 años de antigüedad! que se dice pronto. En este tiempo ha ido ampliándose, modificándose, cuidándose, mimándose… porque todos sus propietarios, sobre todo a partir de la compra por parte de la familia Guinness en 1852, se han enamorado de él.
Un resort en Irlanda: Ashford Castle
Destierra la idea de que los resorts de lujo tienen que estar en islas paradisíacas con playas de arena fina y aguas cristalinas. En Irlanda también hay, y el más lujoso de todos. Con una parte en el condado de Galway y otra en el de Mayo –nos contaron que cuando los equipos de cualquier deporte de los dos condados juegan entre ellos la decoración se convierte en un dolor de muelas–, el Ashford Castle ofrece todo lo que puedas buscar en tus vacaciones sin salir de sus terrenos.
Desde uno de los centros hípicos más grandes del país hasta la primera escuela irlandesa de cetrería. Sin olvidar, como no podía ser de otra forma en Irlanda, un campo de golf o sus fabulosos jardines en los que Arthur Guinness, lord Ardiluan, plantó más de un millón de árboles.
El lago Lough Corrib, el segundo más grande del país, al lado del castillo, tiene más de 300 islas –algunas habitadas– y el hotel cuenta con su propio barco que realiza excursiones entre ellas para los huéspedes.
Esto por hablar de algunas actividades del exterior, en el interior se encuentra todo lo que puedes esperar de un resort: desde un moderno y recién estrenado spa, hasta un cine privado –con 32 butacas– o una sala de billar –nueva, más grande que la que se construyó siguiendo la petición del príncipe de Gales cuando se alojó en el castillo a principios del siglo XX–. Además, el estilo irlandés se encuentra en la estupenda biblioteca, en la galería de obras de arte, en las chimeneas, en la decoración…
Antes de que preguntes, sí, la cocina también está a la altura del mejor hotel del mundo y, además de varios salones privados y un gran comedor, el Jorge V, también cuentan con uno más pequeño llamado el calabozo –the Dungeon– decorado con los escudos de armas de las familias por las que ha ido pasando el castillo.
Siéntete una estrella
Desde jefes de gobierno –Jorge V, el príncipe Rainiero de Mónaco, Ronald Reagan o Li Keqiang, primer ministro chino–, hasta estrellas de cine–aparece en la película El hombre tranquilo–como Robin Williams, Brad Pitt, John Travolta o de la música como John Lennon han pasado por sus salones y habitaciones.
¿Quieres ocupar tú también una de sus 82 habitaciones? Mira cuál te gusta más en su página web.