Una de las principales entre las muchas razones para viajar a Brasil es conocer sus playas. Nadie pone en duda que en Brasil están algunas de las mejores playas del mundo. Pero, ¿cómo elegir? Es muy difícil. Kilómetros y kilómetros de playas, algunas casi vírgenes –otras muy concurridas–, con su arena fina, su agua cristalina y su ineludible puesto de agua de coco.
Estuvimos tres meses en el país y esta lista la hemos elaborado teniendo en cuenta las playas en las que hemos estado y las que nos han sugerido los locales pero que no hemos podido ver, ¡el país es enorme! Por supuesto, es muy subjetiva, y con la cantidad de playas paradisíacas que hay en Brasil, ¡a ver quién puede ser objetivo!
Baia do Sancho, Fernando de Noronha, Pernambuco
Ya hemos hablado del paraíso natural del archipiélago de Fernando de Noronha. Hay muchas playas para elegir ahí pero ésta es probablemente la mejor y nunca falta en los listados de las mejores del país. Fina arena blanca, acantilados imponente recubiertos de vegetación y agua de diferentes tonos de azul y turquesa…
Praia do Gunga e praia do francês, Maceio, Alagoas
Estas dos playas que se encuentran a las afueras de la ciudad de Maceió, son muy populares. En la praia do francês hay una parte bastante masificada, con bares y restaurantes, pero también una más salvaje, popular entre surfistas. La praia do Gunga, dentro de una propiedad rural privada, es más salvaje.
Praia de Porto de Galinhas, Pernambuco
Ésta es una de las playas preferidas por los brasileños, así que también hay bastante movimiento. Aguas transparentes con arrecifes de coral y piscinas naturales, peces de colores y vegetación que rodea la costa… no podía no triunfar.
Praia do Carro Quebrado, Vila São Pedro, Alagoas
La Praia do Carro Quebrado, por otro lado, es casi desierta. Sólo hay unas casas de pescadores y palmeras. La arena es fina y clara y está rodeada por coloridos acantilados. Llegar es un poco complicado, lo cual favorece su aislamiento.
Praia do Espelho, Bahía
Aquí tampoco se puede llegar en coche así que reina la paz en esta esquina de mundo que mezcla la vegetación de la “mata atlântica”, los cocoteros, los manglares y los acantilados de blanco a rojizos.
Praia do Rosa, Imbituba, Santa Catarina
Otra de las playas conocidas por ser una de las mejores del mundo por su belleza natural y por la observación de las ballenas francas. En verano hay también mucha vida nocturna.
Praia Lopes Mendes, Ilha Grande, Río de Janeiro
¿Aislamiento? Bienvenido. Necesitarás coger un barco durante 45 minutos y después una caminata de 20 para llegar hasta la praia Lopes Mendes. Dentro de un parque natural sin construcciones, sólo un chiringuito con algunas bebidas y unos surfistas, no querrás coger el barco de vuelta.
Prainha, Itacaré, Bahía
Sólo se puede llegar andando, en un paseo bastante largo y atravesando un bosque espeso, pero al final, ahí está la recompensa. Una pequeña playa con fuertes olas rodeada de cocoteros y otra vegetación en la que sólo os encontraréis con algún surfista y un puesto de agua de coco.
Jericoacoara, Ceará
Jeri, como la llaman cariñosamente los brasileños, es una ciudad con calles de arena a la que sólo se puede llegar en 4×4. La ex villa de pescadores ya es muy turística pero la belleza natural de su costa sigue intacta. Fue elegida entre las diez playas más bonitas del mundo por el Washington Post.
Praia do Madeiro, Pipa, Río Grande del Norte
Pipa es el lugar perfecto para ir a la playa. Una pequeña ciudad con la calma y la tranquilidad que sólo sus ocho playas puede dar. Por la mañana es posible que los delfines de la vecina Bahía dos Golfinhos se acerquen a la praia do Madeiro, pero, aunque no tengas esa compañía, la playa es un espectáculo de naturaleza sin que el hombre haya intervenido ni para construir una cabaña.
Praia do Forno y Praia do Farol, Arraial do Cabo, Rio de Janeiro
La praia do Farol, en la isla do Farol, frente a Arraial do Cabo, está en un parque natural y su acceso es restringido, sólo se puede estar 30 minutos, pero merece la pena porque es un verdadero espectáculo natural. la la praia do Forno se llega andando por un camino de un cuarto de hora o en barco taxi y tiene vistas estupendas.
Praia Porto das Galés, Maragogi, Alagoas
Al norte de la ciudad de Maragogi y alejada de los turistas que llegan hasta allí, se encuentra la praia Porto das Galés que está casi desierta todo el año. Aguas cristalinas y cálidas para que los niños disfruten. Y si quieres ver los arrecifes de coral, puedes coger una barca y llegar a las piscinas en unos 20 minutos.
Praia dos Carneiros, Pernambuco
No sólo arrecifes que forman piscinas naturales, arena blanca, agua calmada y transparente, un río de aguas verdes que se mezclan con las del mar sino también… una pequeña iglesia blanca entre los cocoteros, ¡más de cuento imposible!
Praia de Antigos e Antiguinhos, Paraty, Río de Janeiro
Dentro del área de protección ambiental do Cairuçu, rodeadas de montes (los morros brasileños) cubiertos de vegetación y aisladas. La forma más habitual de llegar hasta allí es en barco, escuna, o a través de la selva por caminos.
Praia do Forte, Mata de São João, Bahía
La praia do Forte es una de las más codiciadas de Bahía, así que tiene bastante movimiento. Arena blanca, aguas cristalinas, piscinas naturales y una reserva para ayudar la preservación de las tortugas caracterizan este lugar bastante turístico.
Te han entrado ganas de ir a Brasil, ¿no?